lunes, 31 de octubre de 2011

Agua va...-Juan Soler-



El político de turno de la época, en un tiempo como este, digo del preelectoral, largaba el mitin en el pueblo y en pleno éxtasis mitinero, largaba aquello de mi partido y yo, además de un teatro y otro ambulatorio os construiremos un puente. Una voz se impone del fondo de la sala y le grita al político: No tenemos río. Pues mejor que mejor, os traeré el río también. Y salió elegido.

El Partido Popular de la Comunidad Valenciana ha estado dando la vara durante los últimos ocho años con el trasvase del Ebro, mientras el gobierno ponía el índice en las desaladoras. Cuando en las anteriores elecciones, las municipales y autonómicas salió elegida presidenta de Castilla La Mancha Dolores Cospedal no tardó en dejar clara su postura respecto del trasvase Tajo-Segura, que ha venido aliviando a los regantes del sur valenciano. No más trasvase del Tajo al Segura dijo y ahora lo ha confirmado con recurso.
Por su parte, en el programa de Mariano Rajoy no figura alusión alguna a acción alguna sobre el agua, tampoco se habla de trasvase o trasferencia hídrica alguna.
El Partido Popular, que le sacó un rédito electoral muy notable a lo del agua para todos, con manifestaciones reclamando el trasvase de aguas del Ebro porque la Comunidad Valenciana se moría de sed y las desaladoras no eran solución porque además de insuficientes contaminaban tanto, tanto, se llama a andana ahora cuando no, como en el caso de la Cospedal, decididamente pone al agua del Tajo a buen recaudo bajo sus faldas.
No habrá trasvase del Ebro en el PP como tampoco lo hubo cuando gobernó en su última singladura en el poder, porque una cosa es predicar y otra dar trigo, agua en este caso y es curioso lo distinto que se ven las cosas cuando conviene. Como para confiar en lo que nos cuenten.

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